lunes, 16 de julio de 2012

Barcelona skyline

Cartel de Getafe Negro 2011
Barcelona skyline de David C. Hall es la novela galardonada con el XV Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe 2011. Y luciendo ese birrete está claro que estamos ante un graduado. Aunque no sepamos si fue cum laude.

La novela, con un inicio vibrante y con muy buenas perspectivas tanto en sus primeros capítulos simultáneos en Barcelona como en Chicago, en donde se presentan los dos protagonistas principales, es de las que mantienen la tensión soterrada, una calma ficticia, y de las que concluyen en un final abismal, única alternativa que le queda a una novela cuando no se deja matar bien muerta.

El hilo de Ariadna es el mercadeo legal e ilegal de las obras de arte, la especulación de futuros y la falsificación de pasados. El dinero fácil seduce hasta el punto de la traición. Y nada molesta más a un ladrón que ser robado. De ahí que alguien empiece a tirar del hilo y se deshaga el ovillo.

David C. Hall
David C. Hall ha creado un detective americano, Elso Bari, con nombre de electrodoméstico (broma, genial, de humor británico en la propia novela), que a su vez es propietario de un restaurante de cocina moderna en Chicago, en una rara combinación que encajaría mejor para un blanqueo que para una inversión, y que la novela, lamentablemente, no explora para sacarle más jugo.

Elso es contratado para localizar al posible ladrón de ladrones. Hay secretismo en quien lo contrata y hay secretismo en saber como encaja lo que va descubriendo. Quienes mueven los hilos eligen la música de baile y el que Elso se de cuenta de que está siendo manipulado no hace mejorar su situación, si bien le permite jugar las cartas de otro modo.

La trama se sostiene con la presencia de personajes que no pueden faltar en una novela negra: detective de Chicago que habla español por un tiempo que estuvo en Barcelona, asesina despiadada a sueldo del mejor postor que solo con sus atributos físicos ya es arma letal, mafioso ruso que está y no está, promotores inmobiliarios enriquecidos por la burbuja, ricos ociosos y aburridos, pareja de matones investigadores o viceversa...  y con estos actores escenarios acorde: restaurantes, hoteles, viviendas y piscinas donde, entre lujo y sofisticación, se persigue el hedonismo sin mirar con quien.


                  Sitges                                                     Recuit de drap de Fonteta
 Sin duda Barcelona skyline tiene atmósfera de novela negra pero hubiera conseguido un toque de ambiente excepcional de haber aprovechado más las posibilidades urbanas, geográficas, culturales y culinarias que le brindan la elegida Sitges, ni una pincelada de mar, ni un grano de arroz, ni un comentario sobre el modernismo, ni sobre la comunidad homo; y desaprovecha el cielo y la luz del empordanès rincón de Fonteta ¿cómo un gourmet, como Elso, puede obviar el recuit? Si incluso Ferràn Adrià ha hecho platos con el!

Y no es que se eche en falta per se, sino porque el perfil del personaje de Elso Bari, con interés por la gastronomía y con elegante y caro gusto en el vestir, lo demanda a gritos.

La novela denuncia que la corrupción tiene el brazo largo, de que todos son malos, incluso los buenos, de que todo está podrido y de que cada cual actúa en su propio beneficio y que si las cosas no acaban con The End solo significa que prosiguen.

Menos claro resulta el título y, como viene siendo exasperadamente habitual, diría que no es acertada la cubierta. Esa copa ¿que contiene?

Elso Bari precisa más cancha para desarrollar sus aptitudes, precisa otra oportunidad y David C. Hall está dispuesto a dársela. Wait and see.

2 comentarios:

  1. Ya te lo puse abajo, pero, por si acaso, lo repito aquí: Me llegó hoy. Gracias!

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