domingo, 14 de diciembre de 2014

Piedras ensangrentadas de Donna Leon


La sangre de un vu' cumprà
también es roja
La Navidad llega inexorablemente cada año despertando sentimientos enfrentados pero generando siempre ilusión, aunque sea en algún lugar recondito del pensamiento. Una ilusión infantil, inquebrantable, y manifestada, quizás, a través de un imperceptible gesto.

Guido Brunetti se sorprendre a si mismo el enfrentarse al abismo que supone intentar comprender que a cada uno de nuestros gestos, de nuestros actos, a cada nanosegundo de nuestra existencia se producen igualmente más de dos mil millones de gestos y actos simultaneamente: uno por cada habitante del planeta.

Y que, logicamente, no todos responden al mismo estimulo: hay amargura, placer, dolor, hastío, ilusión, ensueño, placidez, desesperación...

En cada uno de nuestros momentos, hay otros momentos para otros. La Navidad de cada cual es distinta de la de los demás.

La Navidad supone también regalos. Darlos y recibirlos. Para unos, derroche de ostentación y riqueza añadida, para otros, un momento de ilusión robado a la realidad. Los regalos suelen ser materiales pero también los hay intangibles. No se tocan, pueden no verse,  pero se sienten.

Quien elige un regalo acude a tiendas físicas o virtuales para su adquisición. Pero los vu' cumprà también son una alternativa. Resultona y barata. Aúnque sea copia. Aunque sea ilegal. A los menos favorecidos no les importa el establecimiento donde se haya comprado.

Vu' cumprà en Venecia
Los vu' cumprà son a Italia lo que los top manta en España: vendedores ambulantes de origen africano. El neologismo proviene del sonido 'Vuoi comprare?' con que vocean su mercancia.

Los vu' cumprà extienden su manta y exhiben junto a su mercancia su soledad y su desdicha, bajo el orgullo de defender su condición de persona, de ser humano que demanda, suplica un trato igualitario.

Incluso en el acto de morir se puede ser igualitario. Como igualitaria ha de ser la investigación policial para esclarecerlo. Aunque el muerto sea un 'vu cumprà y precisamente por eso.

El comisario Brunetti deberá hacer frente a un caso de asesinato de un vu cumprà que le supone una constatación sociológica de lo que los inmigrantes, con o sin papeles, son personas que solo buscan sobrevivir un poco mejor de lo que lo harían en su entorno nativo, aunque el precio que deban pagar para ello solo lo conocen quienes lo padecen.

Y como marido y como padre también deberá hacer frente a un contraste de pareceres familiar fruto de prejuicios inducidos y asumidos sin recelar.

Piedras ensangrentadas narra la investigación de un asesinato que encierra una trama policial en una Venecia en la que los turistas disfrutan de su particular Navidad. Una Venecia llena de frío y humedad.

Donna Leon manda un mensaje navideño cargado de crítica social en una novela con distintos niveles de lectura: una apasionante novela policíaca; una interesante reflexión sobre el endogamico sentido de ser ciudadano de primera. 

2 comentarios:

  1. ¿Estoy errando si digo que me parece que hay una serie en la 2 del Comisario Brunetti? ¿Es el mismo que el protagonista de estos libros?
    Como siempre un placer leerte, Jordi.

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    1. Es así. Pero no puedo decirte nada más: no me atrevo a mirarla; tal vez algún día lo intente...
      Un abrazo!

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