sábado, 4 de febrero de 2017

La mirada de Chapman de Pere Cervantes

La Mirada de Chapman es
la mirada de quién horas después
iba a asesinar a su ¿ídolo?.
Mark Chapman tuvo la osadía, la grosería, el desprecio, la satisfacción, de mirar a los ojos de John Lennon sabiendo que al cabo de un rato lo iba a matar. Ese instante, esa mirada de quien ha desafiado a Dios el disponer sobre la vida humana, de quien se agencia ser el Armagedón, fue captada por un fotógrafo, mientras Lennon le estaba dedicando un álbum de Double Fantasy a su asesino. Pero horas después Chapman ya no tendría el valor de mirarlo a los ojos y por eso le disparó por la espalda.

La mirada de Chapman es el tic que todos los investigadores desearían poder identificar en sus sospechosos; el detalle que permite diferenciar a un asesino entre quienes no lo son; el que haría posible detener a los criminales ya que las víctimas de asesinato no pueden contar si sus asesinos las miraron fijamente a los ojos mientras las mataban y por tanto no pueden describirla.

En Menorca se prepara todo para la celebración de La Semana Negra de Ciutadella, y en esos actos, ya se sabe, no pueden faltar ni escritores, ni editores, ni periodistas, ni lectores, ni fans, ni libros para firmar.

Es el lugar donde los egos se subliman embebidos en alcohol, de marca, y en donde las envidias y los rencores son difíciles de retener en boca cerrada, ya que esta permanece mucho rato abierta. Ya sea hablando, bostezando, bebiendo, comiendo o tragando.

Y algo que no debería faltar nunca en ese tipo de eventos es un buen asesinato, pero claro no es buen reclamo turístico y no puede planificarse en el programa, por eso cuando se produce, los asistentes no saben si están ante un ardid promocional o es realmente un crimen presentado en sociedad.

Pronto la calma de Menorca, ya turbada por el run-run del evento, es barrida por el viento de crímenes y noticias.

Y para cuando la policía consigue relacionar hechos puede ser tarde para salvar víctimas ante la mirada hierática e impasible de la Naveta des Tudons que con sus 3.000 años a cuestas poco le queda por ver.

La novela es una narración policiaca que va desgranando pistas suficientes pero habilmente camufladas como para que la lectura permita ir recorriendo la investigación como si en ella se participara.

Es la segunda entrega protagonizada por la ex-pareja de puertas afuera pero no de corazón pa dentro que son María Médem, a quien el bosque del delito no le deja ver el árbol de la traición en su jardín, y Roberto Rial, gallito en comisaría y gallo en el corral de las gallinas, aunque lleve camino de quedarse sin plumas y sin cascarón.

Pere Cervantes
Pere Cervantes ha compuesto, nuevamente, una novela policiaca muy interesante para una lectura cómoda y placentera donde el paisajismo, el de la naturaleza y el de la condición humana, tienden a mecerse en la misma hamaca.

De nuevo, como ya pasara con su novela anterior:

No nos dejan ser niños (reseñada aquí)

combina hábilmente los asuntos propios e internos de una comisaría con los familiares y domésticos y a su vez conjuga correctamente el entorno ambiental y geográfico con los crímenes y la investigación policial.

4 comentarios:

  1. No he leído su anterior novela, pero visto que es una serie, empezaré por ella. Había oído hablar de "Tres minutos de color", pero no de estas dos que mencionas. Será por ser la más reciente.
    Muchas gracias por la información.
    Un abrazo.

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    1. Hola Rosa! creo que 'Tres minutos de color' no tiene a los mismos protagonistas (aún no la he leído) y de hecho con las dos reseñadas, a mi modo de ver, se completa un ciclo. Habrá que ver si el autor le da una vuelta o si lo deja ahí.
      Pere: si te pasas por aquí dános alguna pista ;-)
      Saludos!

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    2. Hola Jordi, como muy bien dices es probable que Roberto Rial y maría médem terminen con La mirada de Chapman, pero no descarto una tercera y definitiva en la que el narrador fuera Roberto Rial, de este modo tendríamos una trilogía a tres voces. La idea me seduce pero sería a largo plazo. Ahora estoy a muerte con mis "Tres minutos de color" y documentándome para otra historia negra muy distinta. Gracias amigos;))

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    3. Pues es una idea más que interesante y si te decides ya cuentas con mi apoyo. Gracias por pasarte a comentar!

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