viernes, 8 de septiembre de 2017

Crimen en el paraíso temporada 6


Agatha Christie en el Caribe.
Fiel a su cita veraniega, la serie que alterna paisaje tropical con asesinatos al estilo inglés más clásico, Agatha Christie en el Caribe, vuelve en su sexta temporada.

Crimen en el paraíso ofrece ocho nuevos episodios de corte policiaco clásico: asesinato de ejecución aparentemente imposible; pocos y escogidos sospechosos, interrogatorios, composición de lugar y una frase que dispara el clic mental del inspector Humphrey Goodman que le permite conocer el cómo y a partir de él descubrir el quién.

La detención sin aspavientos, sigue el paso previo de la explicación concedida en una escenificación juntando a su equipo policial con los sospechosos.

Muy Hércules Poirot aunque Humphrey sea inglés. Muy inglés y mucho inglés.

La serie se sustenta en el misterio que envuelve al crimen, en la intriga que conlleva descubrir el cómo, en el suspense de saber quién asesino y en el disfrute que supone el desenlace, de ahí que los cambios de  protagonistas, que han hundido otras series, no hagan mella en su permanencia.

Han consolidado el escenario, la estructura de la trama y ha mecanizado tan bien el modo de hacer hasta el punto que casi, solo casi, no importa quien lo haga, quien actúe. Aunque haya actores y actrices que estén mejor que otros en su papel y que caigan mejor o peor a la audiencia.

Hacia el final de esta 6ª temporada y debido a la investigación de un asesinato el equipo policial de Honoré se traslada a Londres para trabajar con Scotland Yard (primera vez en la serie que salen de la Isla de Saint Marie).

Florence Cassel y el nuevo inspector Jack Mooney
A esta novedad le sucede otra y es la substitución del inspector Humphrey Goodman por el nuevo inspector, inglés por supuestísimo, Jack Mooney (interpretado por Ardal O’Hanlon). Este papel cambia de manos por tercera vez, por lo que llamarlo novedad resulta inadecuado.

El nuevo inspector sigue fiel al estilo que los guionistas han definido para la serie, es buena persona, educado y tiene sus particularidades a la hora de enfocar la investigación. Este, además, ama el Caribe, lo ve como una oportunidad de salir de un estado depresivo en el que se veía envuelto, algo que sus predecesores no llevaban en el equipaje y siendo viudo como es lleva también en el equipaje a su hija Siobahn (interpretada por Grace Stone) que se preocupa por su estado de ánimo.

Serie placentera que da más de lo que parece y que entretiene más de lo que se pudiera imaginar. Sigue siendo un refrescante helado de colores y sabores para combatir el calor del estío.

Confirmada la 7ª temporada para el verano 2018

Lean aquí las reseñas de las anteriores temporadas:

1ª Temporada (con Richard Poole y Camille Bordey)
2ª Temporada (con Richard Poole y Camille Bordey)
3ª Temporada (con Humphrey Goodman y Camille Bordey)
4ª Temporada (con Humphrey Goodman, Camille Bordey y Florence Cassel)
5ª Temporada (con Humphrey Goodman y Florence Cassel)





domingo, 3 de septiembre de 2017

Un reloj por corazón de Peter Swanson

Chercher la femme encaja en esta
novela como un guante.
Negro y de medio brazo.
Cuando de alguien se dice que no tiene corazón no hay que asumir la literalidad de la afirmación, sino más bien interpretar que la persona en cuestión es proclive a no exteriorizar sus emociones y sentimientos; claro que es posible que no los tenga. Entonces además de, o en lugar de, ser persona, puede ser psicópata. Y cualquier cosa puede pasar.

No sabemos si el comportamiento de Liana Decter responde al de una mujer con una psicopatía o solo, ¡solo dice! al de una femme fatale; en cualquier caso el dicho chercher la femme encaja en esta novela como un guante. Negro y de medio brazo.

Un reloj por corazón es una novela que aborda un clásico de las novelas negras americanas de mediados del siglo pasado: chica conoce chico, chica engaña chico, chico sigue embelesado por chica y chica se aprovecha de chico. Porqué ya se sabe que los chicos ante una chica decidida y estupenda se encogen hasta quedarse chicos.

George Foss es el chico y Liana Decter es la chica. Claro que también hay más chicas: están Audrey Beck y Jane Byrne. Y por supuesto Irene Dimas, aunque esta pertenezca al presente junto con la detective de policía Roberta James.

George y Liana tienen en común su amor surgido alrededor de una cerveza en una fiesta de la Universidad y ahora, bastantes años después de haberse visto por última vez, van a tener en común el resolver una deuda. Pero no todo es tan fácil como saldarla y decir adiós: las cuentas pendientes con el tiempo se magnifican.

Un reloj por corazón es una novela negra que se desnuda lentamente, quitándose las transparencias del suspense para ir sugiriendo y desvelando y favorecer así una espera ansiosa por conocer lo que oculta. Llegar al final nunca había sido tan estimulante; claro que no a todos satisfará por igual.

La trama va pulsando las teclas de una melodía que no por anticiparla deja de resultar interesante. A ratos alterna pasado y presente lo que ralentiza y disminuye la tensión llegando a desconcertar en algunos momentos al no aportar nada relevante llegando incluso a parecer que el autor se ha perdido en sus disquisiciones. Ya se sabe: pecatta minuta de opera prima.

Peter Swanson
Peter Swanson ha escrito una novela más cinematográfica que literaria; midiendo los tiempos con el reloj, el mismo que ha empleado como corazón, para dar vida a un ser egoísta y perverso pero se ha olvidado decirnos si el reloj es de cuerda, mecánico o con batería: no sabemos hasta cuando indicará la hora.

Dejénse seducir por esa cubierta pulp y esos sorprendidos ojos de verde mirada; olvídense de lo que dice la estrategia comercial y no entren en creer las comparaciones.

domingo, 27 de agosto de 2017

Tres días de agosto de Jordi Sierra i Fabra

"Ya no era un día de playa.
Era un día de perros"
El agosto, ese mes caluroso y vacacional, se presta para que los cuerpos sean carne de playa por eso no es de extrañar que también Miquel y Patro tengan previsto pasar ese miércoles en los baños de San Miguel. Pero prever y suceder de acuerdo a lo previsto no siempre van de la mano y lo que acaba sucediendo no estaba, para nada, previsto. Una vez más el pasado llama a la puerta del presente y no de forma amable precisamente convirtiendo una ilusión en un desconcierto.

Ya no era un día de playa. Era un día de perros

Miquel Mascarell, quien durante la República fuera inspector de policía, es ahora un hombre más que maduro, por edad y porqué la mala vida le ha dado más que a una estera y le ha madurado el cuerpo. La mala vida que ha de agradecer al Régimen que entre prisión y trabajos forzados le ha ratificado en sus convicciones y no ha conseguido que cambien ni un tanto así: podréis vencer pero no convencer.

Al ex inspector Mascarell los casos le vienen del pasado; será, por eso de la edad, que como tiene más pasado que futuro de ahí arrancan las historias a las que debe buscar explicación. Como es el caso actual donde le piden amablemente no solo que investigue sino que resuelva un caso de asesinato ocurrido doce años atrás, en 1938. Un crimen cometido a traición en la persona de Indalecio Martínez cuando estaba intentando rescatar víctimas entre los escombros de edificios bombardeados en la confluencia Balmes con Gran Vía http://barcelofilia.blogspot.com.es/2011/05/edificis-bombardejats-gran-via-balmes.html.

Un mortifero bombardeo que excedió sus posibilidades al alcanzar un camión cargado de trilita lo que expansionó el efecto devastador en lo que la Historia ha acabado conociendo como La bomba del Coliseum.

El caso no pinta nada pero que nada bien. Mal asunto. A nadie le importa, en esos tiempos de exaltación del régimen, hacer justicia por la muerte de un radical republicano. Pero Miquel Mascarell no puede elegir. Y tiene solo tres días para resolverlo: los que median de miércoles a viernes que es cuando termina el plazo.

Jordi Sierra i Fabra nos ofrece la séptima entrega de este carismático personaje al que por primera vez le ofrece un futuro alentador. Habrá que esperar a la próxima novela para comprobarlo.

A su innegable capacidad para analizar y seguir las pistas, hay que sumarle su sentido ético y su gran humanidad. Un detective muy atípico si nos atenemos a los clásicos y los menos clásicos. Muchos deberían aprender de este autor y de este personaje.

Tres días de agosto revisa, como lo hace toda la serie, episodios negros de una Barcelona que vivió un asedio terrible por parte de los golpistas en ese episodio tan execrable como fue la mal llamada Guerra Civil: un insultante golpe de estado que encerró a España en una maloliente caverna para hacerla descabalgar del tren de la Historia en la que ocupaba vagones destacados en muchas materias.

A través de los recuerdos de Miquel Mascarell y de sus vivencias y los de las personas con las que interactúa en la investigación de sus casos conocemos esa visión de la Historia que no escribieron los vencedores. y manteniendo en todo momento el tono y los registros de la novela negra más purista.

Atentos al guiño con el que Jordi Sierra i Fabra saluda a la Calle de la Sal donde reside la Librería Negra y Criminal que regentada por Paco Camarasa y Montse Clavé cerrara como establecimiento comercial en 2015.

Una serie indispensable para cualquiera que guste de la lectura de calidad. Y se agradece que haya regresado a las cubiertas ilustradas con imágenes que guarden relación con el contenido.

La serie completa reseñada en este blog:

  1. Cuatro días de enero
  2. Siete días de julio
  3. Cinco días de octubre
  4. Dos días de mayo
  5. Seis días de diciembre
  6. Nueve días de abril



jueves, 24 de agosto de 2017

La casa de papel

La casa de papel, donde se fabrica
el papel. El papel moneda.
La casa de papel es una maqueta. La maqueta de la casa donde se fabrica el papel. El papel moneda.

La esperanza es que nada salga mal aunque todos, El Profesor, Berlín, Tokio, Nairobi, Moscú, Denver, Río, Oslo y Helsinki saben que, en cualquier momento, todo puede ir mal. Hay que ceñirse al plan. Y si lo hacen conseguirán salir de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre con un botín de 2.400 millones de euros.

El plan es un magnífico ejercicio de análisis de comportamientos, de variables y de posibilidades; de estrategia, de ataques y defensas, de contraataques… donde todo lo previsible se ha previsto; no en vano es el fruto de varios años.

Pero siempre hay que considerar el factor humano. Y el ser humano tiende a ser condescendiente a la emoción de los sentimientos con los que condiciona a la conducta y el comportamiento puede comprometer el plan.

La primera parte, la que lleva a entrar en la Fábrica y a someter a los rehenes se lleva a cabo con precisión de relojero pero a medida que avanza el tiempo de encierro, tanto por parte de los atracadores como por parte de los rehenes como de la policía se van sucediendo situaciones, algunas de esas emocionales que decíamos, que suponen un nuevo giro de tuerca que parece cerrar cualquier atisbo de solución.

Los atracadores
Los perfiles están admirablemente definidos, no sobra ni falta ninguno; no hay extralimitación en las actuaciones que resultan absolutamente convincentes hasta el punto de consiguen que toda la serie, aunque se sepa que es ficción, tenga un nivel de verosimilitud excepcional.

La serie muestra un casi perfecto equilibrio entre las secuencias de acción y las de situación, buscando la relajación después de disparar las pulsaciones, en un ritmo constante que consigue mantener la atención cautiva a lo largo de todo el episodio y de toda la serie si la ven por inmersión.

Los policías
Una única temporada de 18 episodios repartida en dos partes de 9. La primera parte aprueba con sobresaliente y en la segunda se lo juega todo. Este otoño el desenlace.
La serie que no pueden dejar de ver. A nivel de las mejores películas de este subgénero de robos de grandes proporciones. Una gozada.


Aquí una escena de gran emoción, casi comparable con el canto espontáneo de La Marsellesa en el Rick's Cafe Americain en la mítica Casablanca. Es aquella en la que Berlín quiere obligar a El Profesor a cumplir una promesa de vida.



Post Scriptum: Pincha aquí para leer la reseña de la conclusión de la serie (sin spoilers)

domingo, 20 de agosto de 2017

Forever serie tv

Forever... young
Forever presenta a un brillante forense con grandes conocimientos culturales de toda índole y agudas dotes de observación que ostenta más por viejo que por forense. Como aquello de la sabiduría del diablo.

Viejo de edad que no de aspecto. Más que viejo antiguo o ¿no lo es alguien que tiene cerca de 300 años?  De aspecto lozano y estancado, forever young, en una incipiente madurez más que envidiable aunque resulte que no se corresponda con la lógica matemática contando desde la fecha de su nacimiento.

Y es que su longevidad se debe a su peculiar condición de inmortal.

Puede morir, de hecho muere casi en cada episodio, pero resucita, de forma espectacular, como Venus saliendo del agua, y cada vez en el mismo sitio, tantas veces como sea preciso.

Es una serie policial en la que Henry Morgan (interpretado por Ioan Gruffudd) nacido el 19 de septiembre de 1777 es el protagonista que ejerce como médico forense de la policía de New York, con dosis de fantasía ¿acaso la inmortalidad no lo es? y notable sentido del humor que lamentablemente no pasó de la primera temporada y veintidós episodios, que dejan con la miel en los labios.

Como es fácil deducir, Henry Morgan, habiendo vivido una porción de siglo XVIII y enteros los siglos XIX y XX ha estado en múltiples lugares, en variopintas situaciones, ha luchado en guerras, sabe de ciencias y de letras, de artes y de oficios y ha conocido un sinfín de personajes, algunos de notable relevancia histórica y también ¿y quién no? se ha enamorado; todo bajo la maldición que supone ver envejecer y morir a quienes quieres y a los que te rodean en el quehacer diario.

Con este bagaje, enormes dosis de mundología que caben en un maletín de doctor, afronta los problemas desde la perspectiva del que sabe que todo es relativo y enfrenta los casos criminales sin concesión alguna a la piedad. La vida es el bien más preciado y quienes disponen arbitrariamente de la de los demás no merecen ni respeto ni misericordia alguna.

Su trabajo como forense lo complementa con la gestión de una tienda de antiguedades, alguna de las cuales le ha pertenecido, lo que da pie a recuerdos y pensamientos nostálgicos que retroatraen a otras épocas.

Jo Martínez y Henry Morgan en la tienda de antiguedades
Los crímenes de los episodios de la serie siempre tienen un punto de imposibilidad que requiere de las habilidades de Henry para desvelarlo. Jo Martínez (interpretada por Alana de la Garza) es la detective del departamento de policía del estado New York que colabora en las pesquisas y a la que no deja de sorprenderle la sapiencia de Henry y por quien, a medida que avanzan los episodios, siente algo más que veneración.

Las cosas se complican cuando aparece alguien que parece tener la misma capacidad que Henry y que supone una subtrama lineal con mucho suspense.

Otras series peores han tenido segundas oportunidades, algo que se ha negado a Forever, cuando se merecía mejor suerte y a pesar de tener legión de fans que la solicitaron vía redes sociales.

Entretiene y divierte. Y eso de la inmortalidad siempre da que pensar: forever young.