miércoles, 27 de octubre de 2010

Trompetas

Es en los bosques donde el otoño tiene razón de ser; ¿recuerdan Blow up?.



Llueven hojas amarillas, naranjas y rojas y mueren languidamente antes de tocar el suelo obedeciendo una ancestral llamada al suicidio colectivo. Al posarse regalan caperuzas y tiendas de campaña para inmóviles seres con cabeza de sombrilla.

Estos seres son setas. De múltiples nombres y colores y formas y tamaños atraen por su singularidad temporal y son recolectadas por su sabor aunque las hay vengativas y se convierten en letales bocados. Como las Amanitas.

Autostopistas que no hay que recoger ya que en su compañía el viaje suele tener un destino fatal, un final con fundido en negro. Son las preferidas para proyectar un asesinato. Son bellas pero completamente letales. No lo olviden; no las prueben. Estos son su retrato robot.

                      Amanita Phalloides   Amanita Muscaria   Amanita Pantherina

Pero los amantes del género interrobang estamos de suerte en lo que a micología se refiere, podemos disfrutar de una deliciosa seta que nos ha sido hecha a medida y con la que Miércoles Adams haría su pomo de novia; nos referimos a las Craterellus cornucopioides, comunmente conocidas como Trompetas de la muerte. ¿A que el nombre suena a música celestial?.

Precioso nombre que responde a su forma, de trompeta, y a su color que va desde el gris ceniza al negro azulado.

Sufren rechazo de recolectores no entendidos pero no están para ser temidas sino para ser cocinadas en cualquiera de las multiples maneras en que se dejan tratar y saboreadas solas o con lo que se les ponga a tiro... los hay que incluso han hecho pan con ellas, vean gastronomiaycia y el afamado Santi Santamaría se ha atrevido con un helado, descúbranlo en mis recetas.

Si aún no las han probado, les invito a que lo hagan y si ya las conocen repitan, que el otoño es corto y la temporada para disfrutarlas frescas se acaba.

Propuesta para sorprender a propios e invitados, Señales:

Patatas
Huevo
Jamón ibérico
Trompetas de la muerte
Mantequilla y/o leche (opcional para el puré)
Sal y pimienta y aceite virgen


Hiervan patatas y conviértanlas en puré a su gusto, ni muy líquido ni muy denso pero tengan en cuenta que se comerá con cuchara y no olviden salpimentarlo.

Ahora cojan un huevo y casquenlo dentro de una bolsa de plástico de las pequeñas que se utilizan para congelar (cualquier otra no resiste el calor), cierrenla con un nudo o con una aguja de tender la ropa o con lo que tengan a mano y sumerjanla en un cazo con agua hirviendo hasta que la clara cuaje (entre uno y dos minutos, según les guste) y retírenla con cuidado ya que quema mucho. Un huevo por persona y hechos cada cual en una bolsa.

Salteen con poco aceite y brevemente las trompetas sin dejar de mover la sartén.

Ya podemos emplatar: en un plato hondo un par o tres cucharones de puré, el huevo enmedio que luzca la yema, las trompetas y los trocitos de jamón dejando Señales. Un chorrito de aceite virgen en círculo y una pizca de sal maldón para rematar el plato.

La elección del vino no es fácil pero acompañado con blanco de la variedad godello marida perfectamente. Claro que en esto de los vinos, dificil que dos piensen igual.

Comerlas es como soplar en trompetas de ángeles caídos. ¿No quieren probarlo?.

viernes, 22 de octubre de 2010

Recomendación

Isra me felicita por el blog, el también ejerce http://ibelchi.com/blog/, y me confiesa no haber leído nunca nada de género interrobang. Me sorprende e inmediatamente intento protegerme de lo que se que va a venir, pero ni estando advertido puedo evitar el impacto: "aconsejame algo para empezar".

¿Visualizan la escena?, ¿notan como la mente se pone en blanco y el bloqueo solo permite a las manos sudar?: "aconsejame algo para empezar".  Aconsejame.
Decía Corto Maltés que era demasiado mayor para recibir consejos y muy joven para darlos, una elegante manera de nadar y guardar la ropa, de no mojarse, vamos, lo que, para un marino, no deja de tener su mérito.

Yo, con este post, acabo de mojarme; cierto que de forma sutil: el texto en forma de columna de humo, puro ejercicio de poesía visual, y las reproducciones idiomáticas de la obra en cuestión. Pero de todas formas, ustedes, seguidores identificados y seguidores anónimos no me abandonen en este affaire, no es métier para una sola persona y hagan también sus propuapuestas. Rebusquen en su memoria y extraigan una, su, LA recomendación.

Un disparo a ciegas. ¿No sienten curiosidad por ver si aciertan?

domingo, 17 de octubre de 2010

Kane














Todo detective que se precie debe cargar con una cruz, la de Kane es la muerte de su compañero por su propia mano: lo iba a arrestar por corrupción y las pistolas decidieron.

Seis meses después de estar suspendido y tras la pertinente investigación de asuntos internos, Kane vuelve a su comisaría del distrito 39 de New Edén, libre de cargos. Pero nada es como antes y el recibimiento de sus antiguos compañeros es regalándole un par de balas que llevan su nombre, una clara advertencia de que a partir de ahora sus enemigos no solo van a estar fuera sino también dentro.

Kane ha vuelto retraído y abstraído y de la honradez ha hecho código de conducta. Evita en lo que puede la relación en la comisaría e incluso mantiene las distancias con su nueva compañera Kate Felix, que sin embargo le apoya hasta enfrentarse a los prejuicios de los otros policías. La actuación de Kane es la de un personaje maldito como corresponde a su nombre, Caín, y a su ciudad, Nuevo Edén.

Los cinco tomos, en formato libro y muy bien encuadernados, agrupan en cerca de mil páginas un montón de buenas historias de serie negra enmarcadas en la corriente conocida como de procedimiento policial; ya saben, la comisaría y las relaciones entre sus miembros como eje y los casos y acciones como radios de rueda de bicicleta que los unen con la cubierta exterior que es la gran ciudad. Y todo en un rabioso blanco y negro sin concesiones; como debe ser.

Los guiones, de entrada, pueden parecen tópicos pero pronto nos damos cuenta de que discurren por caminos imprevistos; los diálogos no tienen desperdicio alguno (en una escena en la que un marido pierde el peluquín al caer al suelo en lucha con un ladrón, la esposa exclama: “¡han matado tu pelo!”), como ven, en Kane poco hay de convencional.

Kane no es especialmente indicado para párvulos del género interrobang ya que sin poso se pueden perder inteligentes giros pero en cualquier caso todos los que se acercan a él disfrutan con su humor negro presentado a ritmo cinematográfico donde el argumento avanza trepidante y las viñetas se estructuran para no perder el paso y dan pie a la utilización de todos los recursos disponibles para marcar el tempo narrativo. Nada es gratuito e incluso el diseño de la página no es un mero recurso estético, como suele ser habitual, sino que es parte integrante de la misma historia y para ello concibe toda la superficie disponible como una indivisible unidad narrativa.

Deléitense en particular con la historia incluida en el tomo dos “Punto de vista” visionada subjetivamente desde el asiento trasero de un coche patrulla.
Y no pasen de leer cómics. Los cómics son películas cuyos fotogramas permiten ser disfrutados una y otra vez, tanto tiempo como se desee, sin necesidad de darle al pause.

Paul Grist es el guionista y dibujante de la serie y si les gusta en Kane, les gustará en sus otras creaciones.

Lean esta entrevista http://www.zonanegativa.com/?p=4369 o accedan a la Wiki en su versión inglesa eso si, ya que todavía no tiene página en castellano, para conocerlo un poco más.

Ahora solo falta su opinión. Ya sabe, en Comentarios.



lunes, 11 de octubre de 2010

Gimlet

Los estertores de muerte del dictador Franco dieron paso a las contracciones del nacimiento de la libertad, bien tan preciado por aquel entonces y hoy tan poco valorado, y las ciudadanas y ciudadanos de este país se abrieron a todo lo que les venía; abrieron sus mentes, abrieron sus brazos y se abrieron de piernas.

La década de los ’80 se vivió a borbotones y llenó a la gente de cultura de la que tan bajo mínimos estaba. Y surgieron publicaciones, revistas, agrupaciones, ateneos, fanzines, cómics, emisoras de radio, asociaciones de vecinos y cine underground amén de otras manifestaciones más psicodélicas. Y también nació Gimlet.

Gimlet, no solo es el nombre del cóctel que toma Philip Marlowe, y el de una coctelería de Barcelona donde además lo sirven, sino también el de una publicación mensual que en marzo de 1981 reclamaba su espacio en los kioscos de la época para deleite de los seguidores del género policiaco y de misterio y que también era un cóctel ya que mezclaba sabiamente relatos cortos con noticias con ensayos con artículos con cómics con críticas literarias, cinematográficas y teatrales e incluso con un osado intento de diccionario criminal todo bajo firmas de lujo que entonces, hoy y mañana requerirían que nos quitásemos el sombrero caso de que lo lleváramos: Manuel Vazquez Montalbán, Javier Coma, Jaume Perich, Salvador Vázquez de Parga, Eduardo Méndoza, Andreu Martín, Maruja Torres, Xavier Domingo, Miguel Vidal Santos, Cristina Fernández Cubas, Juan Madrid, y mil disculpas a los no citados.

Y nunca discriminó por ser de este o del otro lado del Canal o del Atlántico, por ser serie enigma o serie negra. Ridiculizó a los viscerales que denostaban por ser de uno u otro bando. Como decía el recién fallecido Raimon Paniker, podemos discriminar pero nunca juzgar, por eso extraña que aún hoy resuenen, incomprensiblemente, tímidos tambores de guerra que incitan a la excomunión de los impuros, anteponiendo como única verdad la serie negra.

Convendría recordar que las luchas fraticidas debilitan la especie y amenazan irremediablemente su futuro y en este sentido se debería agradecer el esfuerzo que gente como los que se irán añadiendo en la sección de Confidentes en este blog, vienen realizando con notable dificultad pero con la entereza y profesionalidad con la que Harry Morgan dirigía su embarcación entre los Cayos y sudaba ante las ironías de Marie la flaca.

Gimlet fue para el género interrobang como los fuegos artificiales para las verbenas y así había de ser puesto que fue concebido en afables y caóticas reuniones llenas de ilusión etílica y bautizado en el añorado restaurante barcelonés de La Odisea, que su dueño y chef Antonio Ferrer abandonaría años después para reinventarse en l’Empordà; la publicación recorrió poco más de un año de nuestra vida y falleció en extrañas circunstancias víctima tal vez de su propia osadía y vanidad, aunque preferimos engañarnos y creer que la mató un desconocido al que hay que darle caza. Hay crímenes que nunca deberían prescribir.

Búsquenla en las hemerotecas y recuerden su reclamo en los kioskos: Si no la encuentras, silba.

martes, 5 de octubre de 2010

Interrobang?!

La Wiki  nos dice que el interrobang es un signo de puntuación inglés no estándar, creado con la intención de combinar la función del signo de interrogación y el de exclamación (conocido en la jerga inglesa de la imprenta como bang) y cuyo carácter tipográfico es la superposición de ambos signos.

En este blog el interrogante da perfectamente la réplica al género policiaco, detectivesco, o sea el género enigma, mientras que la exclamación, en su jerga inglesa, da la replica onomatopéyica del sonido del disparo, más propio del género negro.

Como ven, el blog no podía tener otro nombre. Bienvenidos a la escena del crimen.

sábado, 2 de octubre de 2010

Sabroso entretenimiento

Si a las personas se las gana llenándoles el estomago, no de plomo, no de estricnina, empezaré este blog con la sana intención de ganarme a mis seguidores con un post de gastronomía. Que ustedes lo coman bien.

Releer novelas de género interrobang tiene su gracia pero debe hacerse con la complicidad implícita de que no se descubrirán los sentimientos del lector (hay quien podría sentirse ridículo pensando lo que gozó con lo que hoy le parecen pueriles argumentos). El paso del tiempo puede ser más o, generalmente, menos benévolo de lo que se desearía, dependerá de la indulgencia con que se afronte, y las revisitaciones pueden no alcanzar las sensaciones de la primera vez. Las películas y los cómics tienden a soportar mejor estos tragos, tal vez tengan una bula de dispensa que no ha alcanzado aún a las novelas.

Pero si algo trasciende con evidente lozanía son los libros de gastronomía y sus recetas de cocina; una olorosa comida que combine sabiamente la calidad de la materia prima con una cuidada elaboración, en donde los distintos platos del menú casen bien entre ellos y mariden adecuadamente con su correspondiente vino, puede ver pasar el tiempo de los tiempos instalado confortablemente en lo alto de la torre de babel de los sentidos como quien ve revolotear golondrinas contra el cielo gris preludio de tormenta: nunca cansa, siempre reconforta.

Hace algunos años que Montse Clavé en su "Manual Práctico de cocina Negra y Criminal" nos ofrecía sus recetas negrocriminales después de bucear en la personalidad y habitat de los buenos y de sus autores y su degustación sigue perfectamente vigente igual que la relectura o, porque no, descubrimiento, de los autores y personajes a los que homenajea. El coq au vin, elaborado y acompañado con un buen vin, sin sangre añadida y con el animal ya limpio y despedazado, es y será un plato de sencilla elaboración pero capaz de resucitar a un muerto solo con los aromas que desprende.
Mientras esperamos una segunda parte, ¿para cuando, Montse?, podemos entretenernos cocinando los platos preferidos de Manuel Pepe Carvalho Vázquez Montalbán y luego cenarlos con opcional quema de libros, caso de tener la mesa dispuesta junto a un fuego purificador y de disponer de ejemplares para martirizar. Nadie mejor que el propio Manolo para explicar las razones y entresijos de su libro, cuando dice aquello que "Carvalho carece de una teoría de la cocina que no sea la mía y le importa un bledo el sistema literario en el que se haya inmerso". Y en su magnanima humanidad reconoce deslices gastronómicos en sus novelas y tiene a bien corregirlos para que degustemos con placer.


Y si queremos más y necesitamos seguir experimentando nuevas recetas todavía podemos refugiarnos dando otra vuelta de tuerca al tema en "Los sabores que matan" elegidos por Raquel Rosemberg (Lecter la adora desde que en una entrevista afirmara que "somos canibales") y practicarle una autopsia a los estómagos de los detectives de películas y de novelas, de los criminales y los mafiosos para ver que encontramos en su interior e intentar conocerlos a través de sus preferencias en materia de bebida y comida y de paso, ¿por que no? aprender a hacer un buen pesto.